Propietarios
Confirmada la vigencia de la licencia turística andaluza tras la transferencia de propiedad
Una resolución clave que aporta seguridad jurídica a propietarios, compradores e inversores en el mercado de alquiler vacacional
En los últimos años, el alquiler vacacional en Andalucía ha experimentado un crecimiento exponencial, convirtiéndose en un motor esencial para la economía regional y para el mercado inmobiliario de la Costa del Sol. Sin embargo, la falta de claridad normativa había generado incertidumbre entre propietarios e inversores sobre la validez de las licencias turísticas andaluzas tras un cambio de titularidad de la vivienda.
Esa duda acaba de quedar despejada. La Junta de Andalucía ha confirmado oficialmente que las licencias turísticas seguirán siendo válidas cuando una propiedad cambie de propietario, sin necesidad de volver a solicitar la aprobación de la comunidad de propietarios. Una noticia que refuerza la seguridad jurídica del sector y simplifica las operaciones de compraventa de viviendas turísticas.
“Esta resolución marca un antes y un después para el mercado de viviendas turísticas en Andalucía. Los propietarios pueden estar tranquilos: la licencia no se pierde al vender o comprar una vivienda ya registrada como alojamiento turístico”, explica Jesús García, CEO de Banus Rentals, empresa de referencia en la gestión integral de alquileres vacacionales en Marbella.
Contexto legal: la reforma que cambió el juego
Desde el 3 de abril de 2025, entró en vigor en toda España la obligación de obtener el consentimiento previo y expreso de la comunidad de propietarios para destinar una vivienda a alquiler turístico. Dicho acuerdo debía contar con el voto favorable de tres quintas partes de los propietarios que representarán, a su vez, tres quintas partes de las cuotas de participación.
Este requisito, aprobado en la última modificación de la ley de división horizontal, complicó el proceso de compraventa de propiedades con licencia ya concedida. Cada vez que una vivienda cambiaba de manos, surgía la duda: ¿debía el nuevo propietario volver a solicitar el permiso de la comunidad?
La práctica administrativa de la Junta de Andalucía mantenía esa exigencia, incluso en casos donde la vivienda ya contaba con licencia inscrita en el Registro de Turismo de Andalucía. Pero todo cambió a raíz de un caso registrado en el Registro Único de Arrendamientos en Sevilla, donde una calificación impugnada derivó en una importante resolución de la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública (DGSJFP).
La clave: la licencia turística pertenece al inmueble, no al propietario
En julio de 2025, la DGSJFP emitió una resolución definitiva (BOE-A-2025-16280) que aclaró un punto fundamental: la licencia turística no es de carácter personal, sino que está intrínsecamente vinculada a la propiedad.
Este pronunciamiento desmontó meses de interpretaciones contradictorias y estableció que el título habilitante para el uso turístico corresponde a las condiciones del inmueble, no a la identidad de su titular. En otras palabras, la licencia “viaja” con la vivienda.
Hasta ese momento, la Junta de Andalucía seguía solicitando un nuevo certificado de aprobación de la comunidad en cada transmisión de propiedad. Sin embargo, tras las consultas formales presentadas por Pérez de Vargas Abogados los días 29 de agosto y 25 de septiembre de 2025, la Administración regional emitió una respuesta por escrito que confirmó el cambio de criterio:
“Ya no es necesario aportar la aprobación expresa y válida de la comunidad de propietarios en los supuestos de cambio de titularidad con transmisión del inmueble.”
Esta comunicación oficial unifica la interpretación con la de la DGSJFP y elimina un obstáculo importante para quienes adquieren viviendas destinadas al alquiler turístico.
¿Qué implica esta decisión para propietarios y compradores?
La nueva interpretación simplifica considerablemente los procesos de compraventa. A partir de ahora:
- El nuevo propietario hereda automáticamente la licencia turística junto con el inmueble.
- No será necesario solicitar la aprobación de la comunidad de propietarios al producirse la transmisión.
- Se elimina un trámite que antes retrasaba operaciones o desincentivar inversiones en viviendas ya registradas.
- El comprador podrá mantener la actividad turística de forma inmediata tras la compra, evitando periodos de inactividad.
Para los vendedores, esta medida también es positiva: la licencia turística añade valor de mercado a la vivienda, al poder transferirse con todas las garantías legales.
Para los compradores o inversores, supone una ventaja competitiva clara, ya que el proceso de adquisición se vuelve más ágil, predecible y seguro.
Seguridad jurídica y confianza: pilares para el crecimiento del sector
En un contexto donde la normativa del alquiler turístico evoluciona con rapidez, disponer de claridad y estabilidad legal es clave para mantener la confianza del mercado.
Esta resolución refuerza el compromiso de Andalucía con un modelo turístico responsable y profesionalizado, alineado con la digitalización y los estándares europeos en materia de transparencia y trazabilidad.
“El alquiler vacacional es una actividad económica relevante, pero debe gestionarse con rigor. En Banus Rentals trabajamos precisamente para garantizar ese equilibrio: ofrecemos a los propietarios una gestión profesional, legal y rentable de sus viviendas, adaptada a la normativa más actual”, destaca Jesús García.
La medida también se alinea con el Reglamento (UE) 2024/1028, que regula la recogida e intercambio de datos sobre servicios de alojamiento de corta duración, y con el Real Decreto 1312/2024, que creó la Ventanilla Única Digital de Arrendamientos. Ambos marcos buscan mejorar la coordinación entre administraciones y plataformas digitales, reforzando la trazabilidad de la actividad turística.
Un impulso para la inversión inmobiliaria en Andalucía
La confirmación de la vigencia de la licencia tras la transferencia refuerza la posición de Andalucía como destino seguro para la inversión turística e inmobiliaria.
Los compradores extranjeros, principalmente de mercados como Reino Unido, Alemania, Países Bajos y países nórdicos, valoran la seguridad jurídica y la previsibilidad como elementos decisivos antes de invertir.
Esta medida no solo aporta tranquilidad, sino que reduce el riesgo regulatorio y aumenta la liquidez del mercado de viviendas turísticas, especialmente en zonas con alta demanda como Marbella, Estepona, Benahavís o Mijas.
Además, las agencias y empresas de gestión, como Banus Rentals, desempeñan un papel clave al garantizar que cada propiedad cumpla con todos los requisitos legales, técnicos y de calidad, permitiendo una explotación eficiente y sostenible.
Recomendaciones para propietarios e inversores
A pesar del avance, es fundamental mantener la documentación actualizada y cumplir con los procedimientos administrativos vigentes:
- Inscripción en el Registro de Turismo de Andalucía. Asegura que la vivienda dispone de número de registro válido (VFT/MA/XXXX).
- Comunicación del cambio de titularidad. Aunque la licencia se mantiene, debe notificarse formalmente a la Junta de Andalucía para actualizar los datos del propietario.
- Cumplimiento de normativas locales. Cada municipio puede establecer regulaciones específicas sobre convivencia, aforo o uso turístico.
- Registro único. Normativa estatal a tramitar a través del registro de la propiedad.
- Gestión profesional del alquiler. Contar con un operador especializado garantiza no solo rentabilidad, sino también tranquilidad jurídica y fiscal.
Una noticia que refuerza la estabilidad del mercado
La confirmación de la vigencia de las licencias turísticas tras un cambio de titularidad supone un hito normativo que refuerza la profesionalización y la confianza en el mercado inmobiliario y turístico andaluz. A partir de ahora, propietarios, compradores e inversores cuentan con la seguridad de que una vivienda con licencia de uso turístico mantiene su validez y puede seguir operando sin interrupciones.
Esta medida simplifica procesos, favorece la transparencia y consolida la imagen de Andalucía como un destino seguro, competitivo y sostenible para la inversión en alquiler vacacional.
